Llevamos más de una década acompañando a las personas que se han enfrentado junto con sus familias a la justicia, ya sea por tener un conflicto con la ley, por ser privadas de la libertad o por determinadas condiciones, como la discapacidad.
En la mayoría de los casos, las instituciones de justicia no responden y son ellas, así como sus familiares, quienes llevan sus procesos de defensa legal ante la injusticia. A lo largo de los años, hemos detectado sus necesidades e identificado junto con ellas que el empoderamiento jurídico es una prioridad, a fin de dotarles de las herramientas necesarias para que puedan conseguir su autonomía y exigir sus derechos.
Complementando nuestro trabajo de empoderamiento, fortalecemos a las instituciones de justicia para que respondan de forma efectiva a las necesidades reales de las personas para garantizar su acceso a la justicia.
