Actualmente, 5007 personas forman parte del sistema integral de justicia para adolescentes en México, de las cuales 1313 se encuentran privadas de la libertad en alguno de los 45 centros de internamiento que existen en nuestro país. Sus edades oscilan entre los 14 y los 25 años.
Dicho sistema reconoce las importantes diferencias que existen entre las personas adultas y las personas adolescentes en la comisión de conductas penadas. Si bien el sistema penitenciario y el sistema integral de justicia comparten algunas características, en esencia son totalmente diferentes. Por ello, la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes se integra bajo los principios del interés superior de la infancia, la autonomía progresiva y la protección integral.
No obstante, se han podido documentar importantes barreras que afectan el ejercicio de los derechos de las personas adolescentes en el sistema integral de justicia, especialmente de aquellas que se encuentran privadas de la libertad. La carencia de espacios dignos y seguros para su estancia, la inexistencia de actividades que tomen en consideración derechos como el libre desarrollo de la personalidad, así como la falta de coordinación entre los actores corresponsables son algunos de los principales obstáculos detectados en el trabajo diario de Documenta.