El 2023 fue un año de muchos retos, de muchos aprendizajes. Buscando mejorar nuestro trabajo y el impacto que nuestras acciones tienen en las personas que acompañamos, emprendimos diversos procesos encaminados a fortalecernos como equipo, como organización. Estos procesos nos ayudaron a definir algo fundamental: el tipo de relaciones que queremos construir al interior y al exterior de Documenta.
Al interior, definimos ciertos roles y responsabilidades, así como funciones estratégicas. Hemos reflexionado mucho sobre el enfoque de intervención que queremos con las poblaciones beneficiarias. Gracias a ello, hoy tenemos mayor claridad. Al exterior, seguimos tejiendo nuevas redes y cuidando las que durante 13 años nos han permitido estar cerca de la gente. Seguimos innovando y replanteándonos cuestiones esenciales para especializarnos aún más en nuestro trabajo, ser más eficientes y explotar las oportunidades que nos ofrecen los aprendizajes acumulados.
Nos queda claro que todavía tenemos mucho que aprender, que mejorar. Agradecemos, una vez más, a todas las instituciones públicas y privadas, fundaciones, organizaciones aliadas que lo hacen posible, pero sobre todo queremos agradecer a las miles de personas que nos permiten acompañarlas y con las cuales compartimos la esperanza de construir un mejor mundo para todas las personas.