CAIFAM: Centro de Apoyo Integral para Familiares de Personas Privadas de la Libertad

Es un espacio lindo y seguro donde nos reunimos quincenalmente y nos damos el permiso de contar nuestras historias, hacer catarsis, reír un poco, proponer estrategias de litigio, y al mismo tiempo nos formamos en temas de ejecución penal, o sea todo lo relacionado con la vida en prisión de nuestros familiares.

Es un lugar donde nadie es diferente por la edad, sexo, religión, cuestiones económicas, o por el tipo de delito que se le imputa a nuestro familiar.

Aquí es irrelevante si nuestro familiar es inocente o culpable, si está en prisión preventiva o con una sentencia firme, si es del anterior sistema de justicia o del actual, si se encuentra en privación de libertad por un delito federal o uno por uno del fuero común, si está en un centro privatizado o en una cárcel local o estatal.

Somos personas que por circunstancias distintas acompañamos por un tiempo (un año o toda la vida) a nuestros seres queridos que atraviesan un problema jurídico y están en prisión.

Creemos firmemente que la cárcel es un castigo, pero que la vida en prisión tiene que vivirse de una forma digna.

Sabemos que irremediablemente la vida nos cambia dramáticamente desde el primer día que un familiar pisa la prisión y que nos volvemos parte de un engranaje de corrupción e impunidad en los días de visita al ingresar con los suministros básicos como comida, agua, ropa, medicinas, artículos de limpieza, y todo lo que ellos y ellas necesitan.

También somos quienes vamos a juzgados para saber del proceso judicial, nos encargamos de pagar abogadas(os) y tratar de entenderles, solventamos asuntos domésticos que se complican con esta circunstancia, trabajamos para solventar la economía de nuestros hogares y muchas veces equilibramos la ausencia de nuestro familiar ausente.

Nos duele la ausencia, la injusticia, la lejanía, los tiempos de espera, el maltrato y la forma en que nos mira el grueso de la sociedad, como si esta condición nos definiera.

Sabemos que a lo largo del tiempo las prisiones no han dado solución a los problemas de inseguridad en los que está inmerso el país y que no han sido beneficiosas para nadie; ni para la víctima, ni para las familias, ni para las personas privadas de libertad, y mucho menos para la sociedad ávida de justicia y que por el momento no podemos prescindir de estos espacios; pero pretendemos que las cárceles sean un espacio de legalidad en el sentido mas amplio por el bien de todos.

Proponemos nuevas formas de solución de conflictos entre las autoridades administrativas y nuestras y nuestros familiares en prisión, que la ley del más fuerte no sea la única alternativa, con la única intención de hacer de las cárceles un lugar menos difícil de transitar.

7 comentarios
  1. MARGARITA SANCHEZ CERVANTES Dice:

    Buenos días, yo tengo a mi papá privado de su libertad. Tengo cuatro años viviendo la prisión. Por bastante tiempo he buscado algún tipo de espacio de reflexión sobre lo que pasa con nosotros, las familias en la prisión.

    Me gustaría saber que días se reúnen y los lugares en donde lo hacen.

    Muchas gracias

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  2. Gloria Alejandra de la Vega Doria Dice:

    Hola buenos días estoy interesada en obtener las memorias, testimonios y videos del encuentro “Más allá de las rejas” que tendrá verificativo hoy

    Responder
    • admin Dice:

      Hola Gloria,
      Gracias por tu interés.
      Pronto publicaremos las memorias escritas del Encuentro y también cápsulas de video del mismo.
      Te invitamos a seguirnos en redes sociales, por ahí informamos cuando se publiquen estos materiales.
      Si tienes alguna otra duda o comentario puedes escribir a corina@documenta.org.mx
      ¡Saludos!

      Responder

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